Saltar al contenido

Si estás leyendo esto es porque tienes más o menos claro que cuidar de nosotras mismas debería de ser una prioridad en nuestra vida. Pues, en este artículo te contaremos algunas claves para empezar a llevar a cabo esa transformación femenina interior.

Autocuidado femenino

Al igual que muchas mujeres que conozco, debido a los modelos con los que crecí y los mensajes que recibí desde pequeña, ha sido normal para mí no escuchar los mensajes de mi cuerpo, sobre esforzarme, priorizar las necesidades y demandas de terceras personas o sentirme culpable cuando tomaba tiempo y espacio para mí.

Nosotras mismas, nos comportamos en muchas ocasiones de formas patriarcales que detestamos y nos hacen sentir culpables, hipócritas, traidoras a nuestros propios principios.

Vivimos en una sociedad muy competitiva, imponiendo sus cánones de belleza, que nos exige estar siempre a la última y nos motiva a ser las mejores en todo. El mito de la supermujer nos invade y resulta difícil no compararse o que te comparen con esas supermadres, superhijas, superesposas, superprofesionales que aparecen en todos los medios de comunicación.

Nos sentimos culpables y egoístas si por necesidad personal descansamos, tomamos tiempo para nosotras, decimos que no, pedimos un poco de espacio personal, nos reímos, nos lo pasamos bien y disfrutamos.

Nos descuidamos física, mental, espiritual y emocionalmente. En mayor o menor grado de una u otra manera. En uno u otro aspecto, pero lo hacemos.

Y tenemos que parar de hacerlo porque nos va la vida en ello. Tenemos que decirnos cada una de nosotras SI. Y ponernos en acción. Hacer un compromiso personal con el autocuidado.

Es una tarea retadora porque estamos acostumbradas a mirar hacia fuera, a otros y otras y aquí la idea es volver nuestra mirada, nuestra escucha, nuestro corazón hacia nosotras.

Cómo establecer nuestras prioridades

Para cuidarse, aunque parezca una obviedad, hay que quererse. Dejar atrás etiquetas y cargas de la vorágine de nuestro día a día y encontrar nuestra parte genuina que quiere brillar y disfrutar de la vida.

El cuidado, la atención a los demás y esta permanente actitud de servicio, nos dificulta la posibilidad de darnos cuenta de nuestras necesidades, deseos y aspiraciones

Pero, ¿qué sentido tiene?, ¿cómo vamos a cuidar del resto de personas y de todo lo que nos rodea si nos olvidamos de nosotras mismas? Realmente llegaremos totalmente desgastadas, sin ganas, desmotivadas y agotadas.

Por esta razón, debemos de cambiar el planteamiento de que el autocuidado puede ser egoísta y pase a ser algo realista. De paso, cambiar la percepción de que el autocuidado depende de las personas que nos rodean: si cuidan de nosotras, nos protegen o sirven de apoyo.

Transformar nuestras creencias de que el autocuidado puede ser un acto egoísta y cambiar la percepción de que este depende de las personas que nos rodean, es fundamental para ocupar el lugar que nos corresponde y generar una actitud de respeto hacia una misma y autoconfianza.

Solo nosotras podremos cuidarnos como realmente necesitamos y llegar al autoconocimiento.

Lidiar con las obligaciones y aprender a priorizar : Transformación femenina

Poner límites nos ayudará a equilibrar nuestra vida, lidiar con las obligaciones, aprender a priorizar y a superar el estrés. Ser asertiva no es algo que se logre de un día para otro. Es un trabajo de continua reflexión.

Uno de nuestros principales objetivos cuando decidimos cuidar de nosotras mismas, debe de ser aprender a darle un lugar a cada tarea que tenemos que llevar a cabo o a las personas que nos rodean. Una vez colocadas mentalmente en un lugar u otro, trataremos de darle un grado de prioridad de más importante a menos.

Este esquema mental nos ayudará para no dejarnos llevar y actuar priorizándonos a nosotras mismas e ir en un orden determinado establecido por nuestro propio criterio.

Tenemos que perder el miedo de hacer lo que queremos y de no complacer siempre a los demás, no tenemos que demostrarle nada a los otros y otras, si no a nosotras mismas.

¿Cansada? Empieza ahora mismo tu plan de autocuidado

  1. ¿Tienes claridad sobre cuáles son tus necesidades emocionales y cómo puedes satisfacerlas?
  2. ¿Tienes claras tus prioridades?
  3. ¿Te das un espacio para ti cada día, ya sea para relajarte o distraerte de algún modo?
  4. ¿Practicas algún deporte o técnica de meditación que te ayude a relajarte?
  5. ¿Tienes algún hobby que te haga sentir bien y te brinde alegría?
  6. ¿Cómo te relacionas con tu cuerpo?
  7. ¿Cómo lo cuido? ¿si tu cuerpo hablara, que te diría? ¿qué necesita de ti?
  8. ¿Te fuiste de vacaciones o hiciste algo para desconectar de tus rutinas el año pasado?
  9. Para los próximos meses, ¿tienes planeada alguna actividad que desees realizar con entusiasmo y muchas ganas?

Te invito a tomar un té o un café contigo misma, responder estas preguntas con honestidad y de la manera más completa posible. Escúchate amorosamente, como lo haces con las personas más importantes de tu vida.

Cuando tengas tus respuestas abrázalas (acéptalas incondicionalmente) respirando profunda y amorosamente, sabiendo que “eres lo mejor que ha podido ser.”

El cambio comienza con la aceptación y tomando responsabilidad.

¿Has tomado la decisión de empezar a cuidarte? ¡Bien!

 El autocuidado es fundamental para nuestra transformación femenina: aprender a querernos bien a nosotras mismas y tomarnos tiempo para nuestro bienestar no solo mejora nuestra calidad de vida, sino la de todo el mundo a nuestro alrededor. Si nos queremos bien a nosotras mismas, podremos querer bien a los demás: el amor es una energía que se mueve en todas las direcciones, y que cuanto más se expande, a más gente llega.

Construye el camino hacia tu transformación femenina

“No podemos dar ni ofrecer algo que no tenemos

El amor propio es un trabajo interno y externo. Conseguir ese equilibrio entre cómo nos sentimos, pensamos y como terminamos actuando es todo un reto.

No solo es aceptarnos como somos, aceptar nuestro cuerpo, aceptar nuestros defectos, nuestras cualidades, también es aceptar, querer y valorar todo lo que tenemos y para lograr esto primero tenemos que conocernos.

Amor propio es hacer cosas por nosotras, es cumplir las promesas que nos hacemos a nosotras mismas, es hacer realidad lo que queremos para nuestras vidas, es mimarnos, darnos lo que sabemos que necesitamos o simplemente queremos.

Y si sientes que necesitas algo de apoyo, no estás sola. Puedo acompañarte. Está bien pedir ayuda, está bien superar los obstáculos acompañada. Por eso, no dudes en contactar conmigo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Transformación femenina: El camino hacia priorizarnos a nosotras mismas

Más información.