
Respirar, viajar a través de nuestra mente, cuerpo y alma.
La técnica de respiración con la que trabajamos es circular y conectada, activa nuestro mapa corporal liberando emociones contenidas y sanando asuntos inconclusos de nuestras experiencias acumuladas en la vida.
Esta práctica consiste en volver la respiración un proceso consciente, modificando el ritmo y la intensidad de la misma y respirando de forma conectada, uniendo la inhalación con la exhalación.
Trabajar con nuestra propia respiración es una poderosa herramienta terapéutica de autoconocimiento y Autoexploración, accediendo a capas más profundas de nuestro ser para alcanzar una mayor comprensión y ampliación de nuestra consciencia.
La respiración es la forma más efectiva para autorregular los estados de ánimo y por lo tanto es una vía directa y clara para conocernos y saber que sentimos y como estamos en cada momento.
La práctica de respiración puede conducir a una vida más simple, permitirnos liberarnos de lo que nos aqueja en la vida diaria.
Es un camino de retorno a casa, la respiración puede transformarse en nuestra guía.
Cuando cambiamos nuestro patrón de respiración, cambiamos la forma en que pensamos y sentimos, nos conectamos con nosotr@s mismo@s y con los demás”.